Mi primera impresora 3D fue hace 10 años, con una RepRap que tenías que montar tú mismo. Desde entonces, he probado varios modelos. Aunque la calidad y la facilidad de montaje han mejorado considerablemente, tengo que admitir que la impresión 3D seguía siendo un poco técnica y todavía no estaba al alcance del ciudadano medio. Pero en los últimos meses han aparecido nuevos modelos que han revolucionado este campo. Imagínate: estás cómodamente sentado frente al ordenador, con una humeante taza de café en la mano (o té, no juzgo), lanzas tu modelo 3D y… ¡puf! En un abrir y cerrar de ojos, tu creación cobra vida ante tus asombrados ojos. No, no es magia, ¡es el Bambu Lab X1 Carbon en acción!
Lanzada inicialmente en Kickstarter en mayo de 2022, esta impresora causó un gran revuelo en la comunidad de creadores. Y con razón. Combina velocidad, precisión y facilidad de uso en un paquete que pondría verde de envidia al mismísimo Tony Stark. Es como si alguien hubiera cogido todo lo que nos gusta de la impresión 3D y le hubiera dado superpoderes. Pero no se equivoque, la Bambu Lab X1 Carbon no es sólo una evolución de las impresoras 3D existentes. No, ¡es una auténtica revolución! Traspasa los límites de lo que creíamos posible en términos de impresión 3D doméstica. Es un poco como pasar directamente del teléfono de disco al smartphone de última generación. Es un salto tecnológico que te hará decir: «¡Vaya! Llevo varios meses utilizándola y realmente me ha devuelto el placer de imprimir mis propios objetos en 3D, porque es muy fácil de usar. No paso una semana sin que funcione al menos una vez. Entonces, ¿estás listo para lanzarte a la nueva generación de impresión 3D? Agárrate fuerte, ¡que esto se va a poner peliagudo!
Desembalaje de la Bambu Lab X1 Carbon: una experiencia premium desde el principio
En cuanto ves la caja de la X1 Carbon, sabes que te espera algo especial.

El embalaje es robusto y cada elemento está perfectamente encajado en su espuma protectora. Es como una partida de Tetris perfectamente ejecutada. No hay riesgo de que tu preciada impresora sufra daños durante el transporte.


Lo primero que llama la atención al sacar la Bambu Lab X1 Carbon de la caja es su peso. Con un peso de 13,5 kg, ¡tiene presencia! Es tranquilizador y da una impresión de solidez. Está muy lejos de las impresoras 3D de plástico que se mueven en todas direcciones a la menor vibración.

El diseño de la X1 Carbon es un auténtico regalo para la vista. Los paneles de fibra de carbono le dan un aspecto futurista y de alta tecnología. El acabado en aluminio le da un toque de clase y robustez. Esto es algo serio, muy lejos de las impresoras 3D que parecen juguetes.

Cuando antes mencionábamos el Tetris, no era en vano: el AMS, encargado de alojar las bobinas de filamento, está cuidadosamente encastrado en la impresora 3D para que su transporte resulte más compacto:



Unos cuantos tornillos que quitar, la espuma que retirar, y ya puedes recuperar todo el material. Lee atentamente las instrucciones para no equivocarte, porque hay que quitar algunos tornillos y ¡no hay que tirar! ¡Pero todo está perfectamente explicado!


En la caja también encontrarás todos los accesorios que necesitas para empezar a imprimir de inmediato. Algunos filamentos de muestra, herramientas de mantenimiento, piezas de recambio… Bambu Lab ha pensado realmente en todo.

La pantalla táctil de 5 pulgadas llama inmediatamente la atención. Es grande, brillante y sensible. Es como tener una tableta integrada en la impresora. Le encantará navegar por los menús con ella.

Si lo miras más de cerca, te darás cuenta del cabezal de impresión. Compacto pero potente, parece una pequeña joya de la tecnología. Y lo es. Con su extrusor de accionamiento planetario y su sistema de refrigeración de doble ventilador, promete un rendimiento excepcional.

La plancha de impresión también merece un vistazo. Su superficie de PEI texturado brilla suavemente bajo la luz. Esta superficie garantizará una adherencia perfecta de la impresión 3D, sin necesidad de laca ni papel adhesivo. ¡Sólo este detalle ya cambia la vida! Además, es una placa magnética: se separa de la impresora y su flexibilidad hace que sea muy fácil despegar las piezas impresas.

Montar la Bambu Lab X1 Carbon es un juego de niños. En sólo unos minutos, tu impresora 3D estará lista para usar. No necesitas ser un experto en mecánica o electrónica.

Basta con colocar el AMS (el dispensador de filamento) encima de la impresora (o al lado, según el espacio del que dispongas), conectar el tubo de filamento y el cable de alimentación y control, y listo.

La pantalla también se instala, insertando el pequeño panel eléctrico:

Una vez instalada, la Bambu Lab X1 Carbon tiene un aspecto estupendo. No desentonaría en un laboratorio de alta tecnología o en un estudio de diseño. Este es el tipo de impresora 3D que quieres mostrar, no esconder en un rincón.

En resumen, desembalar y presentar la Bambu Lab X1 Carbon es una experiencia de primera que te pone inmediatamente en situación. Desde el primer momento sabes que tienes en tus manos un equipo excepcional. Y créeme, ¡eso es sólo el principio de la aventura!
Una impresionante concentración de tecnología
La Bambu Lab X1 Carbon es un poco como la Fórmula 1 de las impresoras 3D. Su diseño elegante, con acabados en fibra de carbono y aluminio, le confiere un aspecto decididamente premium.
Pero empecemos por lo básico: la X1 Carbon utiliza la tecnología FDM(Fused Deposition Modeling ). Pero atención, no es el FDM de siempre. Bambu Lab ha llevado esta tecnología al límite para conseguir un rendimiento digno de las impresoras profesionales.
El volumen de impresión es de 256 x 256 x 256 mm, lo que no está nada mal para una impresora de oficina. Podrás imprimir sin problemas objetos del tamaño de unos auriculares. ¿Y lo mejor? Este volumen es totalmente utilizable gracias a un sistema automático de nivelación de la platina, del que hablaremos más adelante.

Hablemos un poco del cabezal de impresión, porque es ahí donde ocurre la magia. La X1 Carbon está equipada con un extrusor directo con accionamiento planetario. Puede sonar bárbaro, pero en realidad es lo que le permite alcanzar velocidades de impresión alucinantes manteniendo una precisión quirúrgica.
Un extrusor directo con transmisión planetaria utiliza un sistema de engranajes planetarios para proporcionar un alto par y un control preciso del filamento en las impresoras 3D. El resultado es una extrusión más fiable y una mejor calidad de impresión.
Este extrusor puede alcanzar temperaturas de hasta 300 °C. Así que incluso los materiales más temperamentales no lo asustan. PLA, ABS, PETG, nylon, policarbonato… ¡Esta impresora los maneja todos como una jefa! La velocidad es impresionante: si tomamos como ejemplo el anterior casco mandaloriano, tardé más de una semana en las impresoras que había probado hasta ahora, con todos los riesgos de fallo que eso conlleva. Aquí, sólo tardé unas treinta horas.
Pero eso no es todo. El cabezal de impresión también está equipado con un sistema de refrigeración de doble ventilador. Es como tener un sistema de aire acondicionado de alto rendimiento para tus impresiones. ¿El resultado? Impecables voladizos y puentes que desafían las leyes de la gravedad.

Esta impresora 3D también cuenta con una cámara caliente, o cámara de impresión calentada, que es crucial para la impresión 3D de alta calidad, especialmente de materiales técnicos. A diferencia de las cámaras pasivas, que dependen únicamente del calor generado por los componentes de la impresora, las cámaras activas utilizan un sistema de calefacción específico para mantener una temperatura alta y constante. Este control preciso de la temperatura ofrece una serie de ventajas: permite utilizar materiales con propiedades mecánicas específicas, mejora la calidad y la precisión de las impresiones al minimizar la distorsión relacionada con el calor y aumenta la resistencia de las piezas al favorecer una mejor adhesión entre las capas. Para filamentos exigentes como ABS, PC o nailon, una cámara calefactada es incluso esencial. Crea un entorno estable que reduce el choque térmico, limita la deformación y mejora la adhesión a la platina, garantizando impresiones satisfactorias y piezas con propiedades mecánicas óptimas.

La platina calefactada es otro elemento clave de la Bambu Lab X1 Carbon. Puede calentarse hasta 120°C en un tiempo récord, gracias a su alimentación directa a la red eléctrica. ¡Es como tener un horno de pizza ultrarrápido para tus impresiones 3D! Este rápido aumento de la temperatura, combinado con una superficie de impresión de PEI texturizada, garantiza una adhesión perfecta de la primera capa, sea cual sea el material utilizado.

¿Y el sistema de nivelación automática? La X1 Carbon utiliza un sensor LIDAR (¡sí, como en los coches autónomos!) para escanear la superficie de impresión y crear un mapa preciso de las irregularidades. Es como tener un topógrafo en miniatura que se asegura de que tu área de impresión está perfectamente plana antes de cada impresión. ¡Se acabaron los problemas de que la primera capa no se pegue!

La pantalla táctil de 5 pulgadas es la guinda del pastel. Fluida, sensible e intuitiva, le permite controlar todos los aspectos de su trabajo de impresión con la punta de los dedos. Incluso puedes ver una vista previa de tu modelo 3D antes de imprimir.
Pero la Bambu Lab X1 Carbon no sería nada sin su AMS(Automatic Material System), que es una auténtica revolución para la impresión 3D multicolor y multimaterial. Este ingenioso sistema puede manejar hasta 4 filamentos diferentes por unidad, con la posibilidad de conectar hasta 4 AMS ¡para un impresionante total de 16 colores o materiales!
¡Se acabaron las interrupciones de la impresión para cambiar las bobinas! El AMS asegura una transición suave entre filamentos, minimizando los residuos y garantizando una impresión ininterrumpida. Pero eso no es todo: equipado con sensores de humedad y una carcasa impermeable, mantiene los filamentos secos, lo que resulta especialmente útil para materiales técnicos como el nailon o el policarbonato.



El AMS es compatible con una amplia gama de materiales, desde PLA y PC hasta ABS y PETG, allanando el camino para impresionantes creaciones multicolores y el uso de sustratos solubles para facilitar el post-procesamiento.

Si se utilizan las bobinas oficiales del fabricante, un chip RFID permite a la impresora reconocerlas automáticamente en cuanto se insertan: sabrá de qué tipo de material se trata, su temperatura de calentamiento, su color, etc. Pero sigue siendo posible utilizar cualquier otra bobina, simplemente introduciendo la información manualmente en la pantalla.

Con el AMS, Bambu Lab está convirtiendo la impresión 3D en un verdadero arte al alcance de todos.
Por último, hablemos de la conectividad. La Bambu Lab X1 Carbon está equipada con Wi-Fi y Bluetooth. Así que puedes controlarla de forma remota a través de una aplicación móvil o un navegador web. Es fácil de añadir a la aplicación móvil simplemente flasheando un QRCode:

A continuación, puedes empezar a imprimir y seguir el proceso de forma remota utilizando la cámara:

También se incluyen notificaciones, por lo que puede ser alertado del más mínimo problema, o simplemente cuando la impresión ha terminado.
Rendimiento de la Bambu Lab X1 Carbon: una impresora que bate récords
Agárrate fuerte, porque el rendimiento de la Bambu Lab X1 Carbon te hará girar la cabeza. Empecemos por la velocidad, porque es donde realmente impresiona. ¿Recuerdas los días en los que imprimir un Benchy (ya sabes, el botecito que todo el mundo imprime para probar su máquina) llevaba una hora o más? Pues olvídate de eso. La X1 Carbon lo hace en menos de 20 minutos.

Y no estoy hablando de un Benchy descuidado con capas gruesas, no. Hablo de un Benchy impecable, con detalles finos y superficies lisas.


Pero la rapidez no sería nada sin la calidad, dirá usted. Y tiene razón. Afortunadamente, la Bambu Lab X1 Carbon destaca también en este aspecto. Las impresiones son notablemente nítidas, con detalles finos y superficies lisas. Las esquinas son nítidas, los salientes limpios, los puentes impecables. Es como si cada impresión saliera de un molde perfecto.

Hablemos un poco de la precisión dimensional, porque es un punto crucial para muchos de nosotros. En las pruebas, un cubo de calibración de 20 mm midió 20,05 mm x 20,07 mm x 20,03 mm. Se trata de una precisión extraordinaria que sitúa a la X1 Carbon entre las mejores de su clase. Sus piezas encajarán como por arte de magia.
Pero lo que realmente me sorprendió fue el sistema de calibración automática de flujo. La propia impresora ajusta el flujo de filamento para obtener resultados óptimos. ¿El resultado? Paredes consistentemente gruesas y superficies superiores impecables, sin sobreextrusión ni subextrusión.

La calidad de las impresiones multimaterial también es perfecta. Gracias al sistema de cambio automático de filamento (AMS), puede imprimir objetos en varios colores o materiales sin ninguna intervención manual. Las transiciones son limpias, sin rebabas ni contaminación entre colores. ¡Es como pasar del blanco y negro al 4K HDR en fotografía!

¿Y qué hay de la fiabilidad? La Bambu Lab X1 Carbon es un auténtico caballo de batalla. Aguanta impresión tras impresión, día tras día. El sistema de detección del final del filamento y de reanudación de la impresión tras un corte de corriente le ofrece una tranquilidad total.

Hablemos ahora de los materiales. Como se mencionó anteriormente, la X1 Carbon no sólo imprime PLA. Maneja con brillantez una amplia gama de materiales técnicos: ABS, PETG, TPU, nylon, PC, ASA… Incluso los filamentos cargados con fibra de carbono o metal no le asustan. Puede adaptarse a todas tus necesidades, simplemente sustituyendo el cabezal de extrusión en función del material.

También merece la pena echar un vistazo a la cámara integrada. No sólo te permite supervisar tus impresiones a distancia (muy útil para tiradas largas), sino que también es capaz de detectar automáticamente problemas de impresión, como el famoso fenómeno de los «espaguetis». Gracias a la inteligencia artificial, puede identificar defectos de impresión en tiempo real y avisarte.

¿Y qué hay del ruido? Pues bien, a pesar de su rendimiento de altos vuelos, la X1 Carbon es sorprendentemente silenciosa. Los motores paso a paso de alta calidad y el chasis de fibra de carbono ayudan a reducir las vibraciones y el ruido. Puedes dejarla funcionando en tu oficina sin miedo a que se vuelva loca. De hecho, suele funcionar detrás de mí mientras trabajo con el ordenador, y su ruido no es molesto.

Pero lo que realmente hace destacar a la X1 Carbon es su ecosistema de software. La cortadora Bambu Studio es una maravilla de ergonomía y potencia. Incorpora perfiles de impresión optimizados para cada material, herramientas de apoyo inteligentes e incluso funciones de impresión secuencial para aprovechar al máximo la platina. Es como tener un copiloto experto que te guía en cada etapa de tu trabajo de impresión, sin tener que devanarte los sesos para colocarlo todo de la forma más lógica posible.

Por último, no puedo concluir sin mencionar la comunidad que ha surgido en torno a la X1 Carbon. Los foros están llenos de usuarios apasionados que comparten sus experiencias, consejos y creaciones. Cada mes, Bambu Lab organiza un concurso sobre un tema concreto (Navidad, Pascua, Halloween, etc.), que da acceso gratuito a cientos de modelos de gran calidad. Un clic y la plantilla se carga en el software Studio con los ajustes para tu impresora. Más sencillo imposible.

Por supuesto, la impresora sigue siendo compatible con los archivos STL convencionales. El fabricante ha querido que su impresora sea lo más fácil de usar posible, al tiempo que la deja lo suficientemente abierta como para utilizar los materiales y modelos que quieras. Aunque ofrece sus propias bobinas, se pueden utilizar las de cualquier otro fabricante.





Los desarrolladores de esta impresora se habían propuesto esta misión:
Odiábamos la impresión 3D tanto como la amábamos.
Así que nos fijamos 5 objetivos antes de embarcarnos en esta aventura:
- Se acabaron los salta-camas
- No más derramamiento de sangre al retirar el soporte
- No más dormir a pierna suelta durante las impresiones nocturnas
- Devolver el color a la comunidad
- Piezas duras PA-CF para mi pistola Nerf
Lo menos que podemos decir es que han cumplido su misión con creces.
Conclusión: ¡el futuro de la impresión 3D ya está aquí!
La Bambu Lab X1 Carbon no es una impresora 3D más. Es una revolución en el mundo de la fabricación aditiva. Redefine lo que se puede esperar de una impresora 3D de consumo en términos de velocidad, calidad y facilidad de uso.
Por supuesto, con un precio de unos 1.200 euros, no es la impresora más barata del mercado. Pero cuando ves lo que puede hacer, te das cuenta rápidamente de que es una inversión que merece la pena. Cuesta un poco más de entrada, pero la calidad de los resultados y el placer de utilizarla hacen olvidar rápidamente el precio.
La Bambu Lab X1 Carbon se dirige tanto a los principiantes como a los usuarios experimentados. Los primeros apreciarán su facilidad de uso y sus automatismos, mientras que los segundos se deleitarán con sus prestaciones y sus capacidades avanzadas. Es como tener una impresora que crece contigo, adaptándose a tus necesidades a medida que progresas.
En definitiva, la Bambu Lab X1 Carbon es más que una impresora 3D. Es una herramienta que amplía los límites de lo que puedes crear en casa. Nos recuerda por qué nos enamoramos de la impresión 3D en primer lugar: la capacidad de dar vida a nuestras ideas, de forma rápida y sencilla. Y a pesar de los muchos modelos que he tenido la oportunidad de probar, sigue siendo la única que me ha proporcionado tanto placer de la impresión 3D.

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